jueves, 4 de junio de 2009

DISCURSO DE STEVE JOBS EN STANFORD

“Sean hambrientos. Sean descabellados”

Me siento honrado de estar con ustedes hoy en su ceremonia de graduación en una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me gradué de una universidad. La verdad sea dicha, esto es lo más cerca que he estado de una graduación. Hoy deseo contarles tres historias de mi vida. Eso es. No es gran cosa. Sólo tres historias.
La primera historia se trata de conectar los puntos.
Me retiré del Reed College después de los primeros 6 meses y seguí yendo de modo intermitente otros 18 meses o más antes de renunciar de verdad. Entonces ¿por qué me retiré?. Comenzó antes de que yo naciera. Mi madre biológica era joven, estudiante de universidad graduada, soltera, y decidió darme en adopción. Ella creía firmemente que debía ser adoptado por estudiantes graduados. Por lo tanto, todo estaba arreglado para que apenas naciera fuera adoptado por un abogado y su esposa; salvo que cuando nací, decidieron en el último minuto que en realidad deseaban una niña. De ese modo, mis padres que estaban en lista de espera, recibieron una llamada en medio de la noche preguntándoles: “Tenemos un niño no deseado; ¿lo quieren?”. Ellos dijeron “Por supuesto”. Posteriormente, mi madre biológica se enteró que mi madre nunca se había graduado de una universidad y que mi padre nunca se había graduado de la enseñanza media. Se negó a firmar los papeles de adopción definitivos. Sólo cambió de parecer unos meses más tarde cuando mis padres prometieron que algún día yo iría a la universidad. Luego a los 17 años fui a la universidad. Sin embargo, ingenuamente elegí una universidad casi tan cara como Stanford y todos los ahorros de mis padres de clase obrera fueron gastados en mí matrícula. Después de 6 meses yo no era capaz de apreciar el valor de lo anterior. No tenía idea de lo que quería hacer con mi vida y no tenía idea de la manera en que la universidad me iba a ayudar a deducirlo. Y aquí estaba yo, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado durante toda su vida. Así que decidí retirarme y confiar en que todo iba a resultar bien. Fue bastante aterrador en ese momento, pero mirando hacia atrás fue una de las mejores decisiones que tomé. Apenas me retiré, pude dejar de asistir a las clases obligatorias que no me interesaban y comencé a asistir irregularmente a las que se veían interesantes.
No todo fue romántico. No tenía dormitorio, dormía en el piso de los dormitorios de amigos, llevaba botellas de Coca Cola a los depósitos de 5 centavos para comprar comida y caminaba 11 kilómetros, cruzando la ciudad todos los domingos en la noche para conseguir una buena comida a la semana en el templo Hare Krishna. Me encantaba. La mayor parte de las cosas con que tropecé siguiendo mi curiosidad e intuición resultaron ser inestimables posteriormente. Les doy un ejemplo: en ese tiempo Reed College ofrecía quizás la mejor instrucción en caligrafía del país. Todos los afiches, todas las etiquetas de todos los cajones estaban bellamente escritos en caligrafía a mano en todo el campus. Debido a que me había retirado y no tenía que asistir a las clases normales, decidí tomar una clase de caligrafía para aprender. Aprendí de los tipos serif y san serif, de la variación de la cantidad de espacio entre las distintas combinaciones de letras, de lo que hace que la gran tipografía sea lo que es. Fue hermoso, histórico, artísticamente sutil de una manera en que la ciencia no logra capturar, y lo encontré fascinante.
Nada de esto tenía incluso una esperanza de aplicación práctica en mi vida. No obstante, diez años después, cuando estaba diseñando la primera computadora Macintosh, todo tuvo sentido para mí. Y todo lo diseñamos en la Mac. Fue la primera computadora con una bella tipografía. Si nunca hubiera asistido a ese único curso en la universidad, la Mac nunca habría tenido tipos múltiples o fuentes proporcionalmente espaciadas. Además, puesto que Windows sólo copió la Mac, es probable que ninguna computadora personal la tendría. Si nunca me hubiera retirado, nunca habría asistido a esa clase de caligrafía, y las computadoras personales no tendrían la maravillosa tipografía que tienen. Por supuesto era imposible conectar los puntos mirando hacia el futuro cuando estaba en la universidad. Sin embargo, fue muy, muy claro mirando hacia el pasado diez años después.
Reitero, no pueden conectar los puntos mirando hacia el futuro; solamente pueden conectarlos mirando hacia el pasado. Por lo tanto, tienen que confiar en que los puntos de alguna manera se conectarán en su futuro. Tienen que confiar en algo – su instinto, su destino, su vida, su karma, lo que sea. Esta perspectiva nunca me ha decepcionado, y ha hecho la diferencia en mi vida.
La segunda historia es sobre amor y pérdida.
Yo fui afortunado – descubrí lo que amaba hacer temprano en la vida. Woz y yo comenzamos Apple en el garage de mis padres cuando tenía 20 años. Trabajamos duro y en 10 años Apple había crecido a partir de nosotros dos en un garage, transformándose en una compañía de US$2 mil millones con más de 4.000 empleados. Recién habíamos presentado nuestra más grandiosa creación – la Macintosh – un año antes y yo recién había cumplido los 30. Y luego me despidieron. ¿Cómo te pueden despedir de una compañía que comenzaste? Bien, debido al crecimiento de Apple contratamos a alguien que pensé que era muy talentoso para dirigir la compañía conmigo, los primeros años las cosas marcharon bien. Sin embargo, nuestras visiones del futuro empezaron a desviarse y finalmente tuvimos un tropiezo. Cuando ocurrió, la Junta del Directorio lo respaldó a él. De ese modo a los 30 años estaba afuera. Y muy publicitadamente fuera. Había desaparecido aquello que había sido el centro de toda mi vida adulta, fue devastador.
Por unos cuantos meses, realmente no supe qué hacer. Sentía que había decepcionado a la generación anterior de empresarios – que había dejado caer el testimonio cuando me lo estaban pasando. Me encontré con David Packard y Bob Noyce e intenté disculparme por haberlo echado a perder tan estrepitosamente. Fue un absoluto fracaso público e incluso pensaba en alejarme del valle. No obstante, lentamente comencé a entender algo – Yo todavía amaba lo que hacía. El revés ocurrido con Apple no había cambiado eso ni un milímetro. Había sido rechazado, pero seguía enamorado. Y así decidí comenzar de nuevo.
En ese entonces no lo entendí, pero sucedió que ser despedido de Apple fue lo mejor que podía haberme pasado. La pesadez de ser exitoso fue reemplazada por la liviandad de ser un principiante otra vez, menos seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de las etapas más creativas de mi vida. Durante los siguientes cinco años, comencé una compañía llamada NeXT, otra compañía llamada Pixar, y me enamoré de una asombrosa mujer que se convirtió en mi esposa. Pixar continuó y creó la primera película en el mundo animada por computadora, Toy Story, y ahora es el estudio de animación más exitoso a nivel mundial. En un notable giro de los hechos, Apple compró NeXT, regresé a Apple y la tecnología que desarrollamos en NeXT constituye el corazón del actual renacimiento de Apple. Además, con Laurene tenemos una maravillosa familia. Estoy muy seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubiesen despedido de Apple. Fue una amarga medicina, pero creo que el paciente la necesitaba. En ocasiones la vida te golpea con un ladrillo en la cabeza. No pierdan la fe. Estoy convencido que lo único que me permitió seguir fue que yo amaba lo que hacía. Tienen que encontrar eso que aman. Y eso es tan válido para su trabajo como para sus amores. Su trabajo va a llenar gran parte de sus vidas y la única manera de sentirse realmente satisfecho es hacer aquello que creen es un gran trabajo. Y la única forma de hacer un gran trabajo es amando lo que hacen. Si todavía no lo han encontrado, sigan buscando. No se detengan. Al igual que con los asuntos del corazón, sabrán cuando lo encuentren. Y al igual que cualquier relación importante, mejora con el paso de los años. Así que sigan buscando hasta que lo encuentren. No se detengan.
La tercera historia es sobre la muerte.
Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo parecido a “Si vives cada día como si fuera el último, es muy probable que algún día hagas lo correcto”. A mí me impresionó y desde entonces, durante los últimos 33 años, me miro al espejo todas las mañanas y me pregunto: “Si hoy fuera en último día de mi vida, ¿querría hacer lo que estoy a punto de hacer hoy?” Y cada vez que la respuesta ha sido “No” por varios días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
Recordar que moriré pronto constituye la herramienta más importante que he encontrado para ayudarme a decidir las grandes elecciones de mi vida. Porque casi todo – todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el temor a la vergüenza o al fracaso – todo eso desaparece a las puertas de la muerte, quedando solamente aquello que es realmente importante. Recordar que van a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que tienen algo que perder. Ya están desnudos. No hay ninguna razón para no seguir a su corazón.
Casi un año atrás me diagnosticaron cáncer. Me hicieron un scanner a las 7:30 de la mañana y claramente mostraba un tumor en el páncreas. Yo ni sabía lo que era el páncreas. Los doctores me dijeron que era muy probable que fuera un tipo de cáncer incurable y que mis expectativas de vida no superarían los tres a seis meses. Mi doctor me aconsejó irme a casa y arreglar mis asuntos, que es el código médico para prepararte para la muerte. Significa intentar decirle a tus hijos todo lo que pensabas decirles en los próximos 10 años, decirlo en unos pocos meses. Significa asegurarte que todo esté finiquitado de modo que sea lo más sencillo posible para tu familia. Significa despedirte. Viví con ese diagnóstico todo el día. Luego al atardecer me hicieron una biopsia en que introdujeron un endoscopio por mi garganta, a través del estómago y mis intestinos, pincharon con una aguja mi páncreas y extrajeron unas pocas células del tumor. Estaba sedado, pero mi esposa, que estaba allí, me contó que cuando examinaron las células en el microscopio, los doctores empezaron a llorar porque descubrieron que era una forma muy rara de cáncer pancreático, curable con cirugía. Me operaron y ahora estoy bien. Fue lo más cercano que he estado a la muerte y espero que sea lo más cercano por unas cuantas décadas más. Al haber vivido esa experiencia, puedo contarla con un poco más de certeza que cuando la muerte era un útil pero puramente intelectual concepto: Nadie quiere morir. Incluso la gente que quiere ir al cielo, no quiere morir para llegar allá. La muerte es el destino que todos compartimos. Nadie ha escapado de ella. Y es como debe ser porque la Muerte es muy probable que sea la mejor invención de la Vida. Es el agente de cambio de la Vida. Elimina lo viejo para dejar paso a lo nuevo. Ahora mismo, ustedes son lo nuevo, pero algún día, no muy lejano, gradualmente ustedes serán viejos y serán eliminados. Lamento ser tan trágico, pero es muy cierto.
Su tiempo tiene límite, así que no lo pierdan viviendo la vida de otra persona. No se dejen atrapar por dogmas – es decir, vivir con los resultados del pensamiento de otras personas. No permitan que el ruido de las opiniones ajenas silencien su propia voz interior. Y más importante todavía, tengan el valor de seguir su corazón e intuición, que de alguna manera ya saben lo que realmente quieren llegar a ser. Todo lo demás es secundario.
Cuando era joven, había una asombrosa publicación llamada The Whole Earth Catalog, que era una de las biblias de mi generación. Fue creada por un tipo llamado Steward Brand no muy lejos de aquí en Menlo Park, y la creó con un toque poético. Fue a fines de los 60, antes de las computadoras personales y de la edición mediante microcomputadoras, por lo tanto, en su totalidad estaba editada usando máquinas de escribir, tijeras y cámaras polaroid. Era un tipo de Google en formato de edición económica, 35 años antes de que apareciera Google: era idealista y rebosante de hermosas herramientas y grandes conceptos.
Steward y su equipo publicaron varias ediciones del The Whole Earth Catalog, y luego cuando seguía su curso normal, publicaron la última edición. Fue a mediados de los 70 y yo tenía la edad de ustedes. En la tapa trasera de la última edición, había una fotografía de una carretera en el campo temprano en la mañana, similar a una en que estarían haciendo dedo si fueran así aventureros. Debajo de la foto decía: “Sean hambrientos. Sean descabellados”. Fue su mensaje de despedida al finalizar. Sean hambrientos. Sean descabellados. Siempre he deseado eso para mí. Y ahora como se gradúan para empezar de nuevo, lo deseo para ustedes.
Sean hambrientos. Sean descabellados.
Muchas gracias.

This is the text of the Commencement address by Steve Jobs, CEO of Apple Computer and of Pixar Animation Studios, delivered on June 12, 2005.
I am honored to be with you today at your commencement from one of the finest universities in the world. I never graduated from college. Truth be told, this is the closest I've ever gotten to a college graduation. Today I want to tell you three stories from my life. That's it. No big deal. Just three stories.
The first story is about connecting the dots.
I dropped out of Reed College after the first 6 months, but then stayed around as a drop-in for another 18 months or so before I really quit. So why did I drop out?
It started before I was born. My biological mother was a young, unwed college graduate student, and she decided to put me up for adoption. She felt very strongly that I should be adopted by college graduates, so everything was all set for me to be adopted at birth by a lawyer and his wife. Except that when I popped out they decided at the last minute that they really wanted a girl. So my parents, who were on a waiting list, got a call in the middle of the night asking: "We have an unexpected baby boy; do you want him?" They said: "Of course." My biological mother later found out that my mother had never graduated from college and that my father had never graduated from high school. She refused to sign the final adoption papers. She only relented a few months later when my parents promised that I would someday go to college.
And 17 years later I did go to college. But I naively chose a college that was almost as expensive as Stanford, and all of my working-class parents' savings were being spent on my college tuition. After six months, I couldn't see the value in it. I had no idea what I wanted to do with my life and no idea how college was going to help me figure it out. And here I was spending all of the money my parents had saved their entire life. So I decided to drop out and trust that it would all work out OK. It was pretty scary at the time, but looking back it was one of the best decisions I ever made. The minute I dropped out I could stop taking the required classes that didn't interest me, and begin dropping in on the ones that looked interesting.
It wasn't all romantic. I didn't have a dorm room, so I slept on the floor in friends' rooms, I returned coke bottles for the 5¢ deposits to buy food with, and I would walk the 7 miles across town every Sunday night to get one good meal a week at the Hare Krishna temple. I loved it. And much of what I stumbled into by following my curiosity and intuition turned out to be priceless later on. Let me give you one example:
Reed College at that time offered perhaps the best calligraphy instruction in the country. Throughout the campus every poster, every label on every drawer, was beautifully hand calligraphed. Because I had dropped out and didn't have to take the normal classes, I decided to take a calligraphy class to learn how to do this. I learned about serif and san serif typefaces, about varying the amount of space between different letter combinations, about what makes great typography great. It was beautiful, historical, artistically subtle in a way that science can't capture, and I found it fascinating.
None of this had even a hope of any practical application in my life. But ten years later, when we were designing the first Macintosh computer, it all came back to me. And we designed it all into the Mac. It was the first computer with beautiful typography. If I had never dropped in on that single course in college, the Mac would have never had multiple typefaces or proportionally spaced fonts. And since Windows just copied the Mac, its likely that no personal computer would have them. If I had never dropped out, I would have never dropped in on this calligraphy class, and personal computers might not have the wonderful typography that they do. Of course it was impossible to connect the dots looking forward when I was in college. But it was very, very clear looking backwards ten years later.
Again, you can't connect the dots looking forward; you can only connect them looking backwards. So you have to trust that the dots will somehow connect in your future. You have to trust in something — your gut, destiny, life, karma, whatever. This approach has never let me down, and it has made all the difference in my life.
My second story is about love and loss.
I was lucky — I found what I loved to do early in life. Woz and I started Apple in my parents garage when I was 20. We worked hard, and in 10 years Apple had grown from just the two of us in a garage into a $2 billion company with over 4000 employees. We had just released our finest creation — the Macintosh — a year earlier, and I had just turned 30. And then I got fired. How can you get fired from a company you started? Well, as Apple grew we hired someone who I thought was very talented to run the company with me, and for the first year or so things went well. But then our visions of the future began to diverge and eventually we had a falling out. When we did, our Board of Directors sided with him. So at 30 I was out. And very publicly out. What had been the focus of my entire adult life was gone, and it was devastating.
I really didn't know what to do for a few months. I felt that I had let the previous generation of entrepreneurs down - that I had dropped the baton as it was being passed to me. I met with David Packard and Bob Noyce and tried to apologize for screwing up so badly. I was a very public failure, and I even thought about running away from the valley. But something slowly began to dawn on me — I still loved what I did. The turn of events at Apple had not changed that one bit. I had been rejected, but I was still in love. And so I decided to start over.
I didn't see it then, but it turned out that getting fired from Apple was the best thing that could have ever happened to me. The heaviness of being successful was replaced by the lightness of being a beginner again, less sure about everything. It freed me to enter one of the most creative periods of my life.
During the next five years, I started a company named NeXT, another company named Pixar, and fell in love with an amazing woman who would become my wife. Pixar went on to create the worlds first computer animated feature film, Toy Story, and is now the most successful animation studio in the world. In a remarkable turn of events, Apple bought NeXT, I retuned to Apple, and the technology we developed at NeXT is at the heart of Apple's current renaissance. And Laurene and I have a wonderful family together.
I'm pretty sure none of this would have happened if I hadn't been fired from Apple. It was awful tasting medicine, but I guess the patient needed it. Sometimes life hits you in the head with a brick. Don't lose faith. I'm convinced that the only thing that kept me going was that I loved what I did. You've got to find what you love. And that is as true for your work as it is for your lovers. Your work is going to fill a large part of your life, and the only way to be truly satisfied is to do what you believe is great work. And the only way to do great work is to love what you do. If you haven't found it yet, keep looking. Don't settle. As with all matters of the heart, you'll know when you find it. And, like any great relationship, it just gets better and better as the years roll on. So keep looking until you find it. Don't settle.
My third story is about death.
When I was 17, I read a quote that went something like: "If you live each day as if it was your last, someday you'll most certainly be right." It made an impression on me, and since then, for the past 33 years, I have looked in the mirror every morning and asked myself: "If today were the last day of my life, would I want to do what I am about to do today?" And whenever the answer has been "No" for too many days in a row, I know I need to change something.
Remembering that I'll be dead soon is the most important tool I've ever encountered to help me make the big choices in life. Because almost everything — all external expectations, all pride, all fear of embarrassment or failure - these things just fall away in the face of death, leaving only what is truly important. Remembering that you are going to die is the best way I know to avoid the trap of thinking you have something to lose. You are already naked. There is no reason not to follow your heart.
About a year ago I was diagnosed with cancer. I had a scan at 7:30 in the morning, and it clearly showed a tumor on my pancreas. I didn't even know what a pancreas was. The doctors told me this was almost certainly a type of cancer that is incurable, and that I should expect to live no longer than three to six months. My doctor advised me to go home and get my affairs in order, which is doctor's code for prepare to die. It means to try to tell your kids everything you thought you'd have the next 10 years to tell them in just a few months. It means to make sure everything is buttoned up so that it will be as easy as possible for your family. It means to say your goodbyes.
I lived with that diagnosis all day. Later that evening I had a biopsy, where they stuck an endoscope down my throat, through my stomach and into my intestines, put a needle into my pancreas and got a few cells from the tumor. I was sedated, but my wife, who was there, told me that when they viewed the cells under a microscope the doctors started crying because it turned out to be a very rare form of pancreatic cancer that is curable with surgery. I had the surgery and I'm fine now.
This was the closest I've been to facing death, and I hope its the closest I get for a few more decades. Having lived through it, I can now say this to you with a bit more certainty than when death was a useful but purely intellectual concept:
No one wants to die. Even people who want to go to heaven don't want to die to get there. And yet death is the destination we all share. No one has ever escaped it. And that is as it should be, because Death is very likely the single best invention of Life. It is Life's change agent. It clears out the old to make way for the new. Right now the new is you, but someday not too long from now, you will gradually become the old and be cleared away. Sorry to be so dramatic, but it is quite true.
Your time is limited, so don't waste it living someone else's life. Don't be trapped by dogma — which is living with the results of other people's thinking. Don't let the noise of others' opinions drown out your own inner voice. And most important, have the courage to follow your heart and intuition. They somehow already know what you truly want to become. Everything else is secondary.
When I was young, there was an amazing publication called The Whole Earth Catalog, which was one of the bibles of my generation. It was created by a fellow named Stewart Brand not far from here in Menlo Park, and he brought it to life with his poetic touch. This was in the late 1960's, before personal computers and desktop publishing, so it was all made with typewriters, scissors, and polaroid cameras. It was sort of like Google in paperback form, 35 years before Google came along: it was idealistic, and overflowing with neat tools and great notions.
Stewart and his team put out several issues of The Whole Earth Catalog, and then when it had run its course, they put out a final issue. It was the mid-1970s, and I was your age. On the back cover of their final issue was a photograph of an early morning country road, the kind you might find yourself hitchhiking on if you were so adventurous. Beneath it were the words: "Stay Hungry. Stay Foolish." It was their farewell message as they signed off. Stay Hungry. Stay Foolish. And I have always wished that for myself. And now, as you graduate to begin anew, I wish that for you.
Stay Hungry. Stay Foolish.
Thank you all very much.

lunes, 22 de diciembre de 2008

Ni domada ni domadora

Por: Adriana Balaguer, el 21 de octubre de 2008.
Dice un dicho muy machista que aquel hombre que quiera saber cómo será su mujer con el paso del tiempo, deberá prestarle atención al estado físico de su suegra. El problema es que nada dice el refranero popular sobre otros genes, como aquellos que moldean el carácter y los malos hábitos. ¿Será que la modernidad ya nos dejó sin excusas?Cuando Juan conoció a Cristina, solo tuvo ojos para ella. Su suegra era simplemente alguien que de vez en cuando atendía el teléfono o le pedía que acompañara a su nena hasta la puerta cuando volvían tarde. Y si bien es cierto que algunas veces la escuchó gritarle a su marido (y tratarlo realmente mal, casi con desprecio), otras veces la vio haciéndole el nudo de la corbata con devoción…Es cierto que la ambigüedad que manifestaban lo desconcertaba, pero siempre creyó que ese estilo de pareja les pertenecía, y que nada tenía que ver con su vida y la de su futura esposa.Cristina era una mujer fuerte, de carácter. Organizada hasta la obsesión. Pero muy geisha. Desde el primer día que vivieron juntos, le llevó siempre el desayuno a la cama, lo esperó con el baño preparado al regreso del trabajo. Y no era que no tuviera vida propia: trabajaba todo el día fuera de su casa. Pero nunca dejó de seguir al pie de la letra el manual de instrucciones materno sobre cómo ser un ama de casa modelo. Y Juan lo disfrutaba.Con el paso del tiempo, esa doble jornada laboral (como profesional y como ama de casa) la empezó a malhumorar. Y verlo a él esperando ser servido, comenzó a alterarla. Fue entonces cuando, emulando a su madre, se convirtió en una gran gritona, en una reprochadora profesional. En una mujer infeliz que ponía al descubierto cuánto le molestaba el rol de "eficiente" full life que se había autoimpuesto.Pero como su marido no era su padre, el modelo no funcionó como en su infancia. Después de muchos portazos (de él) y de un sinfín de bolsos hechos y deshecho (de ambos), ella terminó reconociendo que el modelo de pareja que había querido instaurar no les pertenecía. Y que el gran desafío que tenían por delante era construir un modelo único, un modelo propio.¿Qué costumbres de tus padres has visto reproducidas en tu pareja? ¿Ayudaron o complicaron?

Violencia Familiar

En los últimos años, los servicios de salud han visto incrementarse en forma alarmante los casos de violencia, tanto psíquica como física, hecho que propició para que la Organización Panamericana de la Salud publicara a principios de los 90 un documento que identifica a la violencia como un tema prioritario de la salud pública. En la UBA, bajo la dirección de Jorge Consi, se creó en 1989 la carrera de Especialización en Violencia Familiar, vinculada a una estrategia global para la prevención de diferentes formas de maltrato y abuso dentro de la familia y sus graves consecuencias psicológicas y sociales. En su libro “Violencia Familiar”, Consi, hace referencia a que el fenómeno de la violencia y el maltrato dentro del ámbito familiar no es un problema reciente, habiendo sido tolerada y aceptada desde tiempos remotos; ya que la conducta violenta se hace posible en un contexto de desequilibrio de poder, donde éste es utilizado para ocasionar daño a otra persona y generar una “relación de abuso”.Siendo la mayoría de las víctimas las mujeres y los niños, el autor comenta algunos de los motivos por los cuales ellos no denuncian el abuso. Entre estos menciona al temor, la inseguridad, la dependencia económica, los lazos emotivos y la generación del síndrome de la “Desesperanza Aprendida”, como producto de la cronicidad que implica la presencia del agresor en el espacio cotidiano, que al perpetuarse y no poder resolverse, carga de culpabilidad a la víctima por no poder protegerse ni proteger a sus hijos, haciendo que esta falta de esperanza, lleve a la persona maltratada a no actuar, a ignorar o minimizar la naturaleza amenazante del abuso, a culparse por el daño sufrido y a defender o proteger al agresor. Si bien, cada acto de violencia aparente-individual se enmarca en un contexto social, para poder comprender la violencia desde una perspectiva “individual”, debemos considerar que la persona agresiva percibe el mundo en forma amenazante y provocadora, lo que la lleva a tener conductas de ataque y defensa, aprendidas al presenciar y experimentar violencia en el seno familiar. Así es como la violencia que viene de algún miembro de la familia, ocurre paradójicamente en ese espacio creado precisamente para garantizar la protección de todos sus miembros.

Solidaridad

Nordelta
http://www.fundacionnordelta.org/index.php
La Fundación Nordelta es una organización sin fines de lucro, creada en junio de 2002 después de un año de trabajo en el barrio Las Tunas. Nace con el objetivo de fortalecer a Nordelta como Comunidad Solidaria, posibilitando ser un vínculo entre los que más tienen y quienes más necesitan. "Mejorar la calidad de vida del barrio Las Tunas con el compromiso y la participación de los vecinos e instituciones de Nordelta.", donde la educación, la salud y la capacitación e inserción laboral son los ejes fundamentales para cumplir su misión.

Olivos Golf Club
http://olivosgolf.cc/home.html
Este barrio, trabaja a través de la Asociacion Civil Providencia. La Presidenta de esta Asociación es la Sra. Fernanda Brea. Esta Asociación cuenta con una guardería con comedor, un centro de apoyo escolar y un consultorio médico pediátrico en la zona de Pablo Nogués. En total se atienden 190 chicos de 2 a 14 años. El objetivo es sacar a los chicos de la calle y brindarles un ámbito de educación y contención cristiana. En el programa de salud hoy en dia se están atendiendo a unas 1400 personas de la zona. Además la Asociación Providencia trabaja en conjunto el grupo de ayuda solidaria “Señoras de Aranzazu” que liderado por la señora Susana Barbero trabaja mas específicamente en la zona de Garín, Partido de Escobar. Pero efectúan en forma conjunta acciones de recaudación de fondos para apoyar a la Escuela EGB Nro. 24 del Barrio San Javier financiando la contratación de maestras para apoyo escolar y suministrando el material didáctico necesario para tal fin. También, en la medida de sus posibilidades, colaboran con la donación de calzado, guardapolvos, atención oftalmológica y provisión de anteojos, medallas de graduación y elementos de iluminación. (este año le pudieron dar anteojos a 25 chicos, facilitando así su continuidad en la escuela.) En los Jardines de Infantes Nro. 916 y 921, ayudan con la merienda, el calzado, los artículos de limpieza, etc., y colaboran todos los sábados con el almuerzo para el comedor “Todo a Pulmón” donde asisten unos 140 niños. También colaboran con Cáritas de la Parroquia Jesús Misericordioso en la donación de ropa, calzado, anteojos, medicamentos, etc.Este barrio, trabaja a través de la Asociacion Civil Providencia. La Presidenta de esta Asociación es la Sra. Fernanda Brea. Esta Asociación cuenta con una guardería con comedor, un centro de apoyo escolar y un consultorio médico pediátrico en la zona de Pablo Nogués. En total se atienden 190 chicos de 2 a 14 años. El objetivo es sacar a los chicos de la calle y brindarles un ámbito de educación y contención cristiana. En el programa de salud hoy en dia se están atendiendo a unas 1400 personas de la zona. Además la Asociación Providencia trabaja en conjunto el grupo de ayuda solidaria “Señoras de Aranzazu” que liderado por la señora Susana Barbero trabaja mas específicamente en la zona de Garín, Partido de Escobar. Pero efectúan en forma conjunta acciones de recaudación de fondos para apoyar a la Escuela EGB Nro. 24 del Barrio San Javier financiando la contratación de maestras para apoyo escolar y suministrando el material didáctico necesario para tal fin. También, en la medida de sus posibilidades, colaboran con la donación de calzado, guardapolvos, atención oftalmológica y provisión de anteojos, medallas de graduación y elementos de iluminación. (este año le pudieron dar anteojos a 25 chicos, facilitando así su continuidad en la escuela.) En los Jardines de Infantes Nro. 916 y 921, ayudan con la merienda, el calzado, los artículos de limpieza, etc., y colaboran todos los sábados con el almuerzo para el comedor “Todo a Pulmón” donde asisten unos 140 niños. También colaboran con Cáritas de la Parroquia Jesús Misericordioso en la donación de ropa, calzado, anteojos, medicamentos, etc.

Estancias del Pilar
http://www.estanciasdelpilar.com/home.php
Una de las tareas solidarias que se realizan en Estancias del Pilar, es la organización de un evento para juntar fondos para colaborar con los más necesitados. Actualmente están organizando la feria de navidad para ayudar con Caritas y la parroquia de San Francisco en el barrio de San Jorge a los más necesitados. A su vez las personas que viven en la estancia colaboran con el comedor “Confiar”.

Santa María de los Olivos
http://www.smolivos.com.ar/home.htm
La Comisión de Acción Social liderada por la Sra. Stella Verbrugge, tiene como objetivo general promover el bienestar del personal que trabaja en sus instalaciones, (ya que el barrio cuenta con numerosos servicios, como almacenes y otras tiendas) haciendo extensiva su tarea a la población circundante, como lo es el barrio del Grand Bourg. Colaboran con el programa “Merienda Reforzada” para 120 chicos en la Capilla Jesús Eucaristía, controlado por el equipo de Caritas San Miguel. Pero como el comedor funciona en la misma Capilla en forma provisoria; están construyendo un salón de usos múltiples que se inaugurara en el mes de marzo donde la Comisión de Acción Social tiene como objetivo colaborar con el equipamiento del comedor/cocina/aula para ampliar el número de personas atendidas. A su vez ofrecen la ayuda de personas voluntarias para apoyo escolar, organizan diferentes talleres de cocina, arte y carpintería y entregan material didáctico. Además están analizando un proyecto para instalar una guardería o jardín de infantes muy necesario en esta zona, debido a la cantidad de niños y a los padres que tienen que trabajar. También apadrinan a la Escuela EGB Nro. 39 contribuyendo con alimentos para la merienda escolar y apoyando los esfuerzos de la escuela referidos a su gabinete de computación.